09 Sep Maskné, el acné provocado por las mascarillas

¿No te ha pasado que durante este verano has notado la piel de tu cara más grasa, sobre todo en la zona de la barbilla? El uso de la mascarilla unido al calor sofocante de los días veraniegos está provocando que muchos estemos sufriendo algunos brotes de acné con esos molestos granitos en el rostro que tanto nos llevaban de cabeza durante la adolescencia.

Y es que el roce de las mascarillas está provocando también algunas afecciones en la piel que ya se conocen en el ámbito de la medicina estética como ‘maskné’. Es evidente que las mascarillas no podemos dejar de usarlas ya que nos sirven para cuidar nuestra salud frente al Covid-19, por eso es importante seguir una serie de consejos con los que evitaremos que la piel se nos siga irritando.

De hecho, en mi clínica de medicina estética no paran de llegarme casos de mujeres y hombres que me piden consejo para evitar los molestos granos causados por el uso continuado de las mascarillas. Por eso, os doy algunos consejos para ayudaros a prevenirlo.

¿Qué causa el acné?

El acné está producido por acumulación de células muertas, maquillaje, suciedad o bacterias que obstruyen los poros de la dermis y provocan que la piel no respire. Esto hace que se vean puntos negros, espinillas o granos que pueden resultar muy desagradables a la vista y que afean la armonía de nuestro rostro.

Hay dos tipos de acné: el ‘acné mecánico’, es decir, aquél que se produce por el roce continuo de un agente externo -como, por ejemplo, el que les sale a los jugadores de fútbol americano por el uso de los cascos y las protecciones que utilizan para evitar lesiones-, y el acné producido por el exceso de grasa en la piel.

En el caso del ‘acné mecánico’, el problema es que el roce continuo de cualquier elemento externo provoca micro-desgarros en la piel y eso hace que se abra una puerta para la entrada de bacterias y suciedad hasta nuestra epidermis y que se obstruyan los poros. Sin embargo, la solución para evitarlo pasa siempre por seguir una rutina de cuidado facial que incluya limpieza, exfoliado, hidratación y el uso de protección solar -sobre todo ahora en verano aunque es importante usarlo durante cualquier época del año-.

Esto nos va a ayudar a eliminar toda la suciedad y células muertas acumuladas y a tener la piel protegida frente a los agentes externos como la contaminación, el sol o el exceso de sudor. Sin embargo, el uso de las mascarillas puede afectar a ese proceso natural de muda de la piel y, además, hace que la zona esté más húmeda, lo que puede provocar la proliferación de ciertas bacterias ya que no deja que los poros respiren con normalidad.

¿Cómo ayudar a evitar el maskné?

Lo importante es cuidar nuestra salud y prevenir los contagios por el coronavirus, por lo tanto, quitarse la mascarilla en lugares públicos o durante las jornadas laborales si compartimos oficina o puesto de trabajo con otros compañeros no es una opción. Pero sí que podemos tener en cuenta algunos trucos para evitar los indeseables granos en los pómulos, barbilla o labio superior provocados por el roce de este elemento de protección.

1. Lávate la cara antes de ponerte la mascarilla. Usa un limpiador neutro, que no lleve fragancia ni alcohol, enjuágate con agua tibia y seca la zona muy bien.
2. Hidrata tu piel. Las cremas hidratantes actúan como barrera protectora entre nuestra piel y los agentes externos, por eso usarlas no solo mantendrá tu piel hidratada sino que reducirá el roce directo de la mascarilla. Lo ideal sería encontrar una crema que llevara ácido hialurónico para conseguir una protección extra.
3. Olvídate del maquillaje. Sé por experiencia propia que muchas de nosotras no podemos salir de casa sin maquillaje, pero las bases que utilizamos suelen obstruir los poros y no dejan respirar la piel. Además de que los restos de maquillaje siempre manchan la mascarilla y se ve sucia por más que la laves.
4. Lava tu mascarilla a menudo. Si la mascarilla es reutilizable lo conveniente es que la lavemos todos los días para que no acumule polvo ni suciedad que puedan actuar como alérgenos.
5. Utiliza mascarillas de tela. El material con el que están hechas las mascarillas desechables es más áspero, por lo que puede producir un mayor roce en la piel. Por eso, te recomiendo que utilices mascarillas de tela 100 por ciento algodón que hacen que la piel respire más.
6. Y como último consejo te diré que
7. ¡NO TE RINDAS! Verás que esta rutina poco a poco va haciendo efecto y notarás una piel más reluciente y sana. Te verás radiante cuando te mires al espejo y querrás seguir cuidándote, pero, en caso de que el acné no mejore, te recomiendo que pases por la consulta y que nos preguntes. Seguro que tenemos el tratamiento adaptado a tu tipo de piel con el que solucionamos tu problema de maskné.

¡No dudes en contactarnos para concertar tu primera consulta gratuita y resolver tus dudas!  También  puedes suscribirte a nuestra newsletter para recibir nuestras novedades y noticias.

¡Te esperamos en nuestra próxima entrada de blog! No dejes de cuidarte para brillar con luz propia cada día.